Aprovecha al máximo tu conexión cuerpo-mente probando estas formas prácticas de tomar el control de tus pensamientos y ponerlos a trabajar para ti.
Contenido
- ¿Qué es la conexión mente-cuerpo?
- 1. Considere la posibilidad de recibir masajes con regularidad.
- 2. Prueba el ayuno.
- 3. Empieza a practicar la meditación y no dejes de hacerlo.
- 4. Deja de criticarte.
- 5. Explora tu cuerpo en busca de pistas.
- 6. Prueba la aromaterapia.
- 7. Experimenta con el sueño lúcido.
- 8. Prueba un baño frío.
- 9. Practica la respiración profunda.
- 10. Alinea tu mente-cuerpo.
¿Qué es la conexión mente-cuerpo?
Tú utilizas la tuya cada día de forma muy real y observable.
Piensa en ello:
¿Cómo haces que se muevan tus piernas cuando quieres caminar?
¿Alguna vez se despierta a la hora exacta sin despertador?
¿Has notado alguna vez que cuando te sientes deprimido o decaído enfermas con más facilidad?
Incluso los profesionales de la medicina y los científicos reconocen el poder de la mente sobre el cuerpo.
La tendencia hacia la "curación holística" sigue impulsando nuevas investigaciones en los campos de la psicología e incluso la investigación del cáncer.
Así que, ahora que sabemos que la mente influye en el cuerpo físico (y en realidad, es bastante obvio), ¿cuáles son algunas formas prácticas de armonizarlas?
1. Considere la posibilidad de recibir masajes con regularidad.
Una técnica de masaje adecuada alinea la mente con el cuerpo de una forma poderosa que relaja a ambos.
Si no puedes permitirte pagar a un profesional, plantéate intercambiarlos con tu pareja o un amigo al menos una vez a la semana.
Tómate tu tiempo para aprender acupresión básica: merece la pena.
2. Prueba el ayuno.
Nada llama tanto la atención sobre la conexión mente-cuerpo como el ayuno.
No es para todo el mundo.
Antes de ayunar, debe consultar a su médico (sobre todo si tiene problemas de salud contradictorios, como diabetes o algún trastorno alimentario).
Pero el ayuno para profundizar en la conexión mente-cuerpo se remonta casi a los albores de la religión.
Una vez ayuné 23 horas al día durante más de 40 días. La experiencia cambió para siempre mi perspectiva sobre mi cuerpo y la capacidad de mi voluntad.
3. Empieza a practicar la meditación y no dejes de hacerlo.
La práctica de la meditación durante toda la vida proporciona multitud de beneficios físicos y psicológicos, como la reducción del estrés, la ansiedad, las enfermedades cardiovasculares e incluso una mayor compasión por los demás.
Comience con una sencilla sesión de meditación de 15 minutos antes de acostarse y/o justo después de despertarse. En poco tiempo, experimentará un estado de ánimo mejorado, le resultará más fácil conciliar el sueño, tendrá un sueño más reparador e incluso reducirá los conflictos en sus relaciones personales.
Si te sientes frustrado por una mente errante, prueba una grabación de meditación guiada. Un lector con voz relajante hace enorme diferencia.
Mi favorita absoluta de todos los tiempos es Kelly Howell. Su voz es increíble. Hay que oírlo para creerlo. Prueba el Meditación Secreta de la Mente Universal <--enlace afiliado. Es mi favorito.
4. Deja de criticarte.
Corregir los errores y aprovechar la experiencia es una forma sana de aprender.
Pero microgestionarse mentalmente constantemente no lo es.
La autoconversación negativa afecta tanto al cuerpo como a la mente.
Presta mucha atención a tu monólogo interior. Haz un esfuerzo consciente por redirigir la negatividad. Replantea la autocrítica dura de una forma positiva que promueva el crecimiento.
5. Explora tu cuerpo en busca de pistas.
Prueba este sencillo ejercicio. Túmbate, cierra los ojos y quédate completamente quieto durante unos 10 minutos. No muevas ningún músculo, excepto para respirar.
A continuación, empezando por el chakra de la coronilla, escanea mentalmente tu cuerpo en busca de zonas de tensión, tirantez o dolor.
A veces, estamos tan inmersos en nuestro día a día que nos olvidamos literalmente de controlar nuestro cuerpo e ignoramos las molestias durante meses o incluso años. años.
La detección precoz de una enfermedad o lesión suele mejorar los resultados y el pronóstico a largo plazo.
No todos los síntomas emiten señales tempranas y observables, por supuesto, pero a veces lo hacen.
Si sintonizas conscientemente con tu cuerpo de forma rutinaria, te sorprenderás de lo mucho que ignoras.
6. Prueba la aromaterapia.
Al alinear la mente con el cuerpo, ten en cuenta todos los sentidos.
Los aromas desencadenan emociones poderosas, aunque no de la forma que la industria de los aceites esenciales quiere que piense.
La reacción que se experimenta al detectar un aroma surge de recuerdos profundamente personales.
La lavanda puede favorecer o no una sensación de relajación para a ti. Si creció en una granja de lavanda, por ejemplo, es posible que asocie el aroma de la lavanda con el trabajo duro y los veranos cortos.
Experimenta con diferentes aceites esenciales o inciensos para encontrar aromas que vayan bien con tu cuerpo.
O cree una nueva asociación. Si quemas aceite de eucalipto durante cada luna llena, asociarás rápidamente ese aroma con la luna llena y sintonizar tu energía en consecuencia.
7. Experimenta con el sueño lúcido.
Si has experimentado el sueño lúcido, lo sabes.
Así que si no estás seguro, es que no lo has hecho. Te lo prometo.
Es increíble y lo mejor es que puedes entrenarte para hacerlo.
Muchos libros excelentes exploran el arte de sueño lúcido. Como siempre, les animo a buscarlos en su biblioteca local.
Pero si usted es más de un sofá-comprador, mi favorito personal es enlace de afiliado--> Explorar el mundo de los sueños lúcidos.
8. Prueba un baño frío.
Una vez más, no es para todo el mundo, especialmente si padece problemas de salud contradictorios.
Pero sólo unos minutos en un baño frío intensifican la conexión mente-cuerpo.
Mi recomendación es que no entres centímetro a centímetro. Simplemente oblígate a entrar y luego dedica unos minutos a ir mentalmente de la cabeza a los pies, relajando todos los músculos (que se tensarán instintivamente).
Este ejercicio obliga a tomar conciencia directa del control mental que se tiene sobre el cuerpo.
9. Practica la respiración profunda.
Alguien me dijo una vez: "No puedes respirar profundamente y estar ansioso al mismo tiempo".
Hasta el día de hoy llevo conmigo esta sabiduría.
La respiración es una interesante intersección entre la mente y el cuerpo.
La mayoría de las funciones corporales son voluntarias o involuntarias.
Pero el aliento es ambas cosas.
Siempre que te sientas ansioso o estresado, tómate un momento para ralentizar y profundizar la respiración. Como resultado, se producen todo tipo de reacciones, como la disminución de la tensión arterial, la ralentización del ritmo cardiaco y la reducción del estrés.
10. Alinea tu mente-cuerpo.
Aunque los occidentales tienden a pensar que "hacer ejercicio" es un ejercicio puramente físico, todos los entrenamientos exigen fortaleza mental.
Algunos entrenamientos, como el yoga, el pilates y el tai chi, abordan específicamente el bienestar mental y espiritual.
Si vas al gimnasio con regularidad (o quieres empezar a ir), considera la posibilidad de hacer un entrenamiento que tenga como objetivo armonizar mente y cuerpo. Trabaja con tu espíritu, no contra él.
Bendito sea.

Espero con impaciencia el blog del viaje a KY.
David
¡¡Hola David!! Me alegro de que me hayas encontrado.
Fue una experiencia realmente alucinante. He estado trabajando en mis notas durante los últimos días. Yo también estoy deseando publicarlo.
esto es muy informativo e interesante, gracias 🙂 .