Candelaria con una bruja de cocina

Decidí preparar algo en honor de la próxima festividad de Imbolc/Candlemas.

En el pasado, solía descuidar Imbolc. Tal vez porque en febrero ya me sentía demasiado festivo o porque, a diferencia de Mabon, Samhain, Yule y Ostara, no hay ninguna festividad que se corresponda con estas fechas.

Pero ahora, Imbolc es una de mis favoritas. Me encanta que, mientras todos los demás dan por terminadas las vacaciones de invierno, a nosotros nos queda una por delante, y es la más acogedora del año.

Elegí una magdalena de semillas de amapola para este Sabbat. Los ingredientes clave representan algunos de los símbolos clásicos de la Candelaria en pleno invierno.

Como referencia, he utilizado esta receta.

Debido a la fuerte asociación de Imbolc con la bendición de las semillas, quería algo que las tuviera como protagonistas. Las semillas de amapola, en particular, simbolizan estados de meditación profunda y perspicacia espiritual.

En este contexto, los ingredientes en polvo, como el azúcar y la harina, representan la nieve ligeramente caída de la estación.

Conocida a veces como la "Fiesta de las Luces", la Candelaria celebra el regreso del sol y el crepúsculo de la luz tras el solsticio de invierno. El limón simboliza la energía solar y la luz.

Imbolc celebra la cría de animales y la ganadería lechera en particular. Por este motivo, añado un glaseado de queso crema además del glaseado ligero de limón de la receta.

La inclusión de mantequilla también complementa este tema.

Me imagino el tiempo en el horno como "el momento mágico" de la repostería. Por eso, para una comida ritual, me gusta bendecirla antes de meterla en el horno.