En astrología, un signo mutable es aquel que es cambiante, adaptable o que puede ajustarse. Los signos del zodiaco se clasifican de varias maneras, entre ellas por su cualidad.
Las cualidades del zodíaco son fijo, cardinal y mutables. Los signos mutables aparecen hacia el final de una estación y simbolizan los cambios asociados al cierre de la misma.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
Los signos mutables, incluidos Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis, se caracterizan por su adaptabilidad y versatilidad en astrología.
Estos signos son conocidos por su capacidad para aceptar los cambios y dejarse llevar por la corriente, lo que les convierte en personas abiertas y flexibles.
Cuando se trata de relaciones con signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio), los signos mutables pueden aportar equilibrio y adaptabilidad, creando una dinámica armoniosa.
Los signos mutables pueden encontrar dificultades al interactuar con los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario) debido a sus diferentes enfoques de la estabilidad y el cambio. Sin embargo, estas diferencias también pueden ofrecer oportunidades de crecimiento.
Contenido
Signos y asociaciones mutables
Cada signo mutable está asociado a un elemento diferente que representa cómo se produce el cambio.
- Sagitario Fin del otoño - fuego - cambio activo mediante la búsqueda de nuevos conocimientos y experiencias.
- Piscis Fin del invierno - agua - cambiar mediante la absorción de la información de los demás teniendo en cuenta las emociones.
- Géminis Fin de la primavera - aire cambio mediante la recopilación y el intercambio de nuevas ideas.
- Virgo Fin del verano - tierra cambio a través de la limpieza, la purificación y la curación.
Todos los signos mutables son inquietos, activos y proactivos, y buenos en una crisis. También es posible que les guste el drama y el caos.
Son ingeniosos y utilizan bien la información nueva, adaptándose fácilmente a cualquier situación nueva. Pero no suelen tener un sentido muy firme de su propia identidad.
¿Qué significa "mutable"?
La palabra "mutable" procede de la raíz latina "mutabilis", que significa cambio. Está relacionada con las palabras inglesas "mutate" y "mutation", que reflejan perfectamente la capacidad de los signos mutables para adaptarse a sus circunstancias.
A estos signos del zodíaco les gustan los cambios y son muy flexibles. Son capaces de ver las cosas desde múltiples perspectivas, lo que les ayuda tanto en términos de empatía como de resolución de problemas.
Encontrar el equilibrio
Más que ningún otro signo, es importante que los signos mutables busquen el equilibrio para mantener los pies en la tierra y evitar el agobio. Hay muchas formas de conseguirlo. Por ejemplo, si eres uno de los signos mutables, es posible que tengas tendencia a abarcar demasiado y que te resulte difícil decir que no, o incluso resistirte a un reto. Sea consciente de este aspecto de sí mismo y conozca sus límites.
También puede ser útil para los nacidos bajo una estrella mutable tener una buena mezcla de signos cardinales y fijos en sus vidas. Los primeros pueden ser excelentes para estimular la determinación y ayudar a los demás a seguir adelante con los proyectos y llevarlos hasta el final. Los signos fijos son excelentes para aportar claridad, y los mutables apreciarán cómo les ayudan a liberarse de la indecisión.
La meditación o el yoga también pueden ser especialmente beneficiosos para estos signos, ya que les ayudan a equilibrar su energía y a encontrar la paz. Estas prácticas son una forma eficaz de conectar con nuestro interior y descubrir qué es realmente importante en nuestro camino, y qué es mejor soltar.
Ser fiel a uno mismo
Aunque los signos mutables son ejemplares a la hora de abrazar el cambio, es importante que se recuerden a sí mismos de vez en cuando quiénes son -en términos de sus cualidades más profundas- y qué es lo que les importa. Puede que en ocasiones necesiten desconectar del mundo para encontrar la paz y establecer esta conexión.
Estos signos poseen la energía de la transición, pero eso no significa que no tengan dificultades si el cambio se produce demasiado rápido o con frecuencia. Si eres un signo mutable, asegúrate de practicar el autocuidado adecuado y date el tiempo y el espacio que necesitas para adaptarte. Lo harás de maravilla, por supuesto.
¿Se llevan bien los signos mutables?
Aunque existe el peligro de que los signos mutables se vean envueltos en una lucha de poder, a menudo son capaces de superarlo y formar fuertes lazos de amistad o romance.
A todos los signos mutables les encantan las conversaciones amenas y estimulantes, y pueden convertirse en formidables aliados en el trabajo o los negocios, aportando toneladas de ideas geniales.
¿El inconveniente? Estos signos mutables son muy elocuentes y, si se enzarzan en una guerra de palabras, es mejor mantenerse alejado de los fuegos artificiales verbales.
¿Y los signos mutables y cardinales?
Es probable que los signos mutables se lleven bien con signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra, Capricornio), cada uno de los cuales aporta equilibrio y armonía al otro. Las luchas de poder son improbables, y a la pareja mutable le encantará el sentido de la aventura de su contraparte cardinal.
¿Se llevan bien los signos mutables con los fijos?
Los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario) tienden a permanecer en su zona de confort, mientras que los signos mutables son expertos en cambiar y adaptarse.
Aunque estas diferencias pueden causar problemas iniciales, si cada uno aprende a aceptar las cualidades del otro, esta pareja puede ser una asociación dinámica, empujándose y animándose mutuamente a triunfar en todos los ámbitos de la vida.
Los signos mutables
Echemos ahora un vistazo a las personalidades individuales de cada signo mutable, para conocer mejor a estos particulares personajes del zodíaco.
Géminis
Este signo de aire está regido por Mercurio, y los nacidos bajo él son conocidos por ser sociables, ingeniosos, optimistas, expresivos, juguetones y de carácter ansioso.
Su naturaleza intrínsecamente dual hace que a los Géminis a veces les resulte difícil tomar decisiones y se sientan tironeados en dos direcciones a la vez. Los Géminis son hábiles mariposas sociales con un profundo y genuino sentido de la curiosidad y grandes dosis de energía.
Virgo
También regido por Mercurio, el signo de tierra Virgo es atento, dedicado, servicial, trabajador, organizado e inteligente, con tendencia al perfeccionismo.
También tienen un lado sensual, aunque no resulte evidente a primera vista. Los Virgo llevan a cabo cualquier tarea con gran cuidado y precisión, y su paciencia y empuje les permiten alcanzar los numerosos objetivos que se proponen.
Sagitario
El signo de fuego Sagitario, regido por Júpiter, tiene tanta energía y tantos planes que a menudo simplemente no sabe qué hacer primero. Este signo es impulsivo, aventurero, optimista, activo, filosófico e inquisitivo.
El Arquero también puede ser un poco brusco, poco comprometido y franco. A los nacidos bajo este signo les gusta ser espontáneos y vivir el momento, y no les gusta hacer planes por adelantado,
Piscis
Piscis acuático, regido por Júpiter, es un signo de gran corazón, soñador, emocional, artístico, romántico, sensible y juguetón. El Pez también puede ser algo voluble e idealista, y puede resultar demasiado fácil herir sus sentimientos.
Los Piscis son los soñadores del zodíaco, y se resisten a desprenderse de esos sueños: suelen tener un profundo deseo de hacer del mundo un lugar mejor, pero también son bastante escamosos y pueden necesitar alejarse del mundo con regularidad.
Para llevar - Signos mutables: Los camaleones del zodíaco
Al final de cada estación, los signos mutables son como los camaleones del zodíaco.
Han vivido y aprendido las lecciones de cada estación, lo que les ha enseñado a cambiar y adaptarse cuando es necesario. Los signos mutables se adaptan muy bien a diversas situaciones, ya sean sociales o profesionales, y saben tender puentes y unir a las personas.
Los signos mutables pueden descubrir que su papel sigue adaptándose y cambiando con el tiempo. Aunque son propensos a dudar de sí mismos, son excepcionalmente buenos aprendiendo de los errores del pasado: y no repitiéndolos.