Low Magick es la magia práctica; actividades mágicas emprendidas para conseguir un resultado práctico, normalmente material.
Contenido
¿Qué es la baja magia?
La baja magia, también conocida como magia popular, fue practicada históricamente por las clases más bajas, aquellas personas cuya principal preocupación era la supervivencia.
Las prácticas mágicas bajas solían ser sencillas y giraban en torno a amuletos simples y rituales breves, mientras que los rituales más elaborados se reservaban para ocasiones especiales y solían incluir a la comunidad (rituales de cosecha y siembra, por ejemplo).
Propósito de la Magia Baja
Los objetivos de la magia baja eran a menudo prácticos y estaban relacionados con la supervivencia del individuo, la familia o la comunidad: asegurar una buena cosecha, una pareja, hijos, proteger de enfermedades y desgracias.
Sus orígenes
En cada tierra, en cada cultura, hay vestigios vivos de antiguos conocimientos mágicos relacionados con la protección, la curación y la armonía con las fuerzas invisibles.
Estas tradiciones populares, a menudo guardadas y transmitidas en silencio, hunden sus raíces en un pasado remoto, cuando los seres humanos vivían en profundo contacto con la naturaleza y sus espíritus.
Aunque cada lugar trae consigo sus propias costumbres, símbolos y rituales, es posible reconocer, bajo la superficie de las diferencias, un lenguaje común: gestos, palabras, oraciones y conjuros que hablan de protección, bendición y curación, según una sabiduría ancestral compartida.
No es infrecuente que estos conocimientos se hayan entrelazado a lo largo del tiempo con prácticas religiosas más recientes, dando lugar a formas de espiritualidad popular en las que coexisten elementos paganos, simbolismo natural y referencias sagradas.
Aún hoy, quienes siguen la senda de la magia popular pueden encontrar estos preciosos legados, ocultos en gestos sencillos, en fórmulas susurradas, en amuletos colgados de las puertas o en remedios naturales preparados con devoción.
Porque allí donde hay seres humanos escuchando los ritmos de la Tierra, la magia ancestral sigue viva.
Propósito de la Magia Baja
Los objetivos de la magia baja eran a menudo prácticos y estaban relacionados con la supervivencia del individuo, la familia o la comunidad: asegurar una buena cosecha, una pareja, hijos, proteger de enfermedades y desgracias.
Principales características de la magia popular
Los "elegidos"
En muchas tradiciones populares relacionadas con la magia curativa, se creía que algunas personas nacían con un don especial.
Un poder que no se aprendía en los libros, ni se buscaba: se concedía desde el nacimiento, como una señal del destino o de la voluntad de las fuerzas divinas. Se decía que este don se manifestaba en quienes venían al mundo en condiciones particulares: envueltos en la bolsa amniótica, por ejemplo, o séptimos hijos de una larga estirpe.
Estas marcas de nacimiento se leían como símbolos de una vocación espiritual: almas antiguas, destinadas a cuidar de los demás mediante gestos sagrados, palabras secretas y bendiciones ancestrales.
En algunos lugares, era la propia comadrona -figura de gran conocimiento y puente entre mundos- quien reconocía al elegido, realizando pequeños rituales iniciáticos inmediatamente después del nacimiento.
A veces, se acostumbraba a poner en la mano del recién nacido un objeto simbólico relacionado con el tipo de curación que podría ofrecer: un carbón para curar el fuego, una piedra para alejar el mal, una hierba para curar heridas invisibles.
Un poder para lo femenino
Las mujeres solían ser las principales depositarias de estos conocimientos. No sólo porque eran madres, comadronas o curanderas, sino porque siempre habían estado vinculadas a los ciclos de la vida, a la tierra y al misterio de los mundos invisibles.
Esto no excluía la presencia de hombres que poseían poderes curativos o protectores, pero en muchas tradiciones se creía que sólo las mujeres podían transmitir plenamente estos dones a otras personas.
Las manos femeninas, acostumbradas a nutrir, cuidar y sostener, se consideraban canales naturales de las energías curativas.
Desde el nacimiento hasta la muerte, en los momentos de transición, en los ritos secretos y en los gestos cotidianos, fueron (y siguen siendo hoy) las mujeres quienes guardan y protegen los hilos invisibles que unen a los seres humanos con lo sagrado de la vida.
La transmisión del "don"
La capacidad de "marcar" era tanto un don de nacimiento como un poder que se transmitía por línea femenina: de madre a hija, de madrina a ahijada o de suegra a nuera. Conocida como "legado", esta capacidad mágica heredada se consideraba un verdadero testamento.
Si una mujer con el don no tenía heredero directo, podía elegir a un sucesor basándose en signos, como ser una de gemelas de distinto sexo o compartir fecha de boda con un curandero mayor.
Por encima de todo, la mujer elegida debía ser compasiva, generosa y estar motivada por un espíritu de servicio más que de orgullo, y debía jurar preservar y continuar la Tradición.
Originalmente, el legado sólo se transmitía cuando la comare (curandera) era demasiado vieja o estaba demasiado enferma para continuar, a menudo en su lecho de muerte, ya que se creía que compartir las palabras secretas significaba perder el poder.
Más tarde, esto cambió: los sanadores empezaron a transmitir sus poderes antes y hasta a tres personas.
Fechas rituales como Nochebuena, Pascua, Viernes Santo o, sobre todo, el 24 de junio (Noche de San Juan, cerca del solsticio de verano), se consideraban ideales para el traslado.
A pesar de esta tradición, muchos signantes modernos optan ahora por no transmitir sus conocimientos, ya que las generaciones más jóvenes rechazan cada vez más estas prácticas ancestrales.
Mal de ojo
En todas las culturas mágicas del mundo existe la conciencia de que la mirada posee un poder invisible pero real.
A través de los ojos se transmite energía: amor y bendición, pero también envidia, deseo o celos.
Cuando una mirada está llena de emociones intensas y desequilibradas, puede convertirse en una flecha fina que hiere el alma, debilita el cuerpo o crea desarmonía.
Algunos lo llaman el mal de ojootros encanto, encantamiento o vínculo energético.
Pero en todas partes se reconoce la importancia de protegerse de tales influencias.
Por este motivo, en la rituales de protecciónse utilizan palabras secretas, gestos sagrados y símbolos universales: para bendecir, disolver vínculos no deseados y restablecer el equilibrio de los afectados.
No es miedo, sino conciencia: saber que existen fuerzas invisibles significa aprender a vivir en armonía con ellas, con respeto y con el corazón enraizado en la luz.
Conclusión
Low magick es básicamente folk magick, una magia que se trata de aproximaciones básicas y ancenstrales hacia el mundo y el espíritu. Usarla significa honrar nuestras raíces de una manera fácil y práctica, pero a la vez poderosa.
Spanish 
English