Invocar a un espíritu es convocar o atraer a un ser espiritual a tu propio cuerpo.
Suele hacerse para favorecer la comunicación entre el mundo espiritual y el material y forma parte de muchas prácticas mágico-religiosas.
Las palabras invocar y evocar suelen utilizarse como sinónimos, pero Aleister Crowley señala la distinción:
Invocar" es "llamar", como "evocar" es "llamar". Esta es la diferencia esencial entre las dos ramas de la Magia. En la invocación, el macrocosmos inunda la conciencia. En la evocación, el mago, convertido en el macrocosmos, crea un microcosmos.
~ MagiaLibro 4, p.147