Las cerezas secas dulces, las nueces tostadas y la pera fresca hacen de este bol de la diosa de la primavera una elección refrescante para levantar el ánimo y limpiar el espíritu.
Esta ensalada grande y frondosa rebosa la delicada dulzura de la primavera.
Deja que estos ingredientes crujientes e integrales nutran tu alma e inspiren a la bruja de la cocina que llevas dentro para crear algo mágico.


Contenido
Elementos del Cuenco de la Diosa
Esta receta contiene ingredientes clásicos que limpian el espíritu e inducen a la pasión, elegidos especialmente por su asociación con los Sabbats de primavera.
Cerezas secas
Me encanta incorporar las cerezas confitadas a las recetas de brujas de la cocina de primavera.
(El año pasado utilicé mermelada de cereza en mi Beltane Cherry Bourbon Strudel).
En la brujería moderna, las cerezas simbolizan la sensualidad, el amor nuevo, el romance y la pasión, todo ello íntimamente relacionado con la tierra fértil de la primavera.
Al entrar en temporada a finales de verano, las cerezas en conserva (como la mermelada de cerezas y las cerezas secas) recuerdan el verano anterior y preludian el verano venidero.
Peras
La forma redonda y femenina de las peras representa la fertilidad primaveral y la posibilidad preñada de nuevos comienzos.
El poeta griego Homero quedó tan prendado de la pera que la declaró "El don de los dioses.”
Incorpora peras a tu cuenco de la diosa para bendecir el final de la temporada de siembra, nutrir los nuevos proyectos y fomentar la abundancia de energía.
Nueces
La creatividad expulsa el estancamiento y la decadencia emocional con el agua de lluvia curativa de una nueva lluvia de ideas.
En esta receta, las nueces representan el acto de curación creativa.

La primavera es una época para utilizar tus poderes de inspiración para construir hacia arriba y hacia afuera.
Más que la curación por el retiro, la naturaleza metafísica del las nueces nos animan a curarnos haciendo.
Espinacas
Esta hoja verde y vivaz representa la abundancia y la buena fortuna.
Utiliza espinacas como base en esta receta para bendecir el jardín y obtener una cosecha abundante, ya sea en tu jardín metafórico o en el literal.
Jarabe de arce
El lujoso néctar de arce representa la sabiduría, el equilibrio y la prosperidad del árbol del que procede.
En esta receta, lo utilizamos para calentar el alma y eliminar las últimas heladas del invierno de nuestros corazones.
Además, dan ganas de lamer el fondo de la ensaladera, ¿y con qué frecuencia ocurre eso?

Ingredientes
*4 tazas de espinacas
*3/4 de taza de peras cortadas en rodajas finas
*6 cucharadas de cerezas secas azucaradas
*1/2 taza de moras
*queso feta (opcional)
Para las nueces confitadas
*3/4 de taza de nueces
*2 cucharadas de sirope de arce
*1 cucharada de azúcar moreno o de coco
*1 cucharada de aceite de coco derretido
*1/2 cucharadita de canela molida
*1/4 cucharadita de sal
Para el aliño
*3 cucharadas de sirope de arce
*1 cucharada de mostaza de Dijon
*2 cucharadas de mayonesa orgánica
Primer paso
Precaliente el horno a 350 grados.
En un bol mediano, mezcla el sirope de arce, el azúcar, el azúcar de coco derretido y la canela. Añade las nueces y remuévelas para cubrirlas.
Esparcir las nueces en una bandeja para galletas forrada con pergamino. Hornear durante 10-12 minutos, o hasta que estén doradas y fragantes.
Retírelos y deje que se enfríen. (No te preocupes si están pegajosos).
Paso 2
Bata la mayonesa orgánica, el sirope de arce y la mostaza de dijon. Sigue batiendo hasta que quede cremoso y suave.
Paso 3
Mezcle las espinacas, las peras cortadas en rodajas finas, las moras, las cerezas secas, las zarzamoras y el queso feta.
Cubrir con las nueces confitadas enfriadas y el aliño.
Servir inmediatamente y disfrutar.
¡Oh, esto se ve tan delicioso!