¿A tu vida mundana le falta la chispa y la maravilla de tu vida mágica? ¿Te sientes atascado o estancado y no consigues incorporar tu práctica espiritual a tu experiencia cotidiana?
Aquí tienes 5 señales de que tu vida mundana y mágica están desalineadas, y cómo equilibrarlas para conseguir un estilo de vida más holístico.
Contenido
Odias tu trabajo.
A menudo nos lanzamos por caminos profesionales de la misma manera que nos vemos empujados por un río y nos desviamos por la corriente. Hay una corriente y es fácil fluir con ella.
Quizá aceptaste el primer trabajo disponible al acabar el instituto o la universidad. O quizá necesitabas trabajo cuando te mudaste a una nueva ciudad y aceptaste algo "temporal" para pagar las facturas. Tal vez una cosa llevó a la otra y simplemente... te quedaste.
Y ahora, lo llevas haciendo desde siempre. Lo haces bien, o lo suficientemente bien, y te pagan lo que necesitas, y no te atreves a empezar de nuevo en otro sitio.
Qué hacer al respecto: No importa lo que te hayas dicho a ti mismo, 100% de las personas en esta situación tienen opciones. Puede que tengas una larga lista de razones por las que crees que esto no es cierto: desde los retos que supone cambiar de nivel de ingresos hasta el sentimiento de culpa por no haber utilizado tu título universitario de alguna forma muy clara, pasando por no querer empezar de nuevo a cierta edad.
Y no digo que no sean preocupaciones válidas, pero cuando se trata de encontrar un trabajo que no te haga odiar levantarte por las mañanas, ninguna de ellas merece la pena.
Prueba esto tirada del tarot del destino y analiza detenidamente a qué quieres dedicar realmente tu tiempo.
Después, concéntrese en dar el primer paso, que suele ser el más difícil.
Te sientes desconectado de tu comunidad.
Las personas espiritualmente equilibradas -incluso las introvertidas- son conectados con su comunidad.
Puede que definas tu comunidad de distintas maneras. Quizá sea un club de lectura, un círculo de amigos íntimos que conoces desde el instituto o una gran familia con muchas barbacoas los fines de semana.
Pero si no tienes al menos unas cuantas personas que "te entienden" a nivel personal, es hora de empezar a construir esas relaciones.
Qué hacer al respecto:
En primer lugar, averigüe con quién se conecta. Si ya tienes un grupo de amigos o familiares cercanos, dedica tiempo a hacer tiempo. Ahora mismo. Envía un mensaje de texto, llama, escribe un correo electrónico, cualquier cosa es mejor que nada. A partir de ahí.
Si estás empezando de nuevo por el motivo que sea (un cambio importante en tu estilo de vida, mudarte a una nueva ciudad o volver a priorizar tu vida), ve allí donde esté tu gente. Créeme, se congregan en algún sitio. Hazte voluntario en el acuario de la ciudad, apúntate a una clase de arte en tu centro comunitario o (si te sientes atrevido) inicia tu propio círculo lunar.
Llevas mucho tiempo sin crecer ni adquirir nuevas habilidades.
Si has estado celebrando Ostara de la misma manera durante diez años, no has leído un libro de no ficción en mucho tiempo, o no sabrías decir cuándo fue la última vez que intentaste algo nuevo para ampliar tus habilidades en el Oficio, no estás creciendo.
Y si no estás creciendo, estás muriendo.
Adquirir nuevas habilidades y probar nuevas actividades es lo que mantiene la vida fresca, interesante y divertida.
Qué hacer al respecto: Echa un vistazo este artículo sobre cómo descubrir tu talento mágico. Encuentra algo que se te dé excepcionalmente bien y sumérgete en aprenderlo bien.
Incluso podrías convertir tu nueva afición en una mágico negocio paralelo.
Estás descuidando tu cuerpo.
La conexión mente/cuerpo existe. La sociedad occidental nos enseña a vivir negando esta realidad tan obvia, pero no por ello es menos cierta.
¿No me cree? La próxima vez que sientas una emoción poderosa -alegría, ira, tristeza, pena- detente un momento y pregúntate: ¿dónde siento esto? Literalmente, ¿en qué parte de mi cuerpo lo siento? ¿Sientes mariposas en el estómago, tensión en los hombros o enrojecimiento en la cara?
Qué hacer al respecto: Una vez que te des cuenta de cómo influyen tus sentimientos en tu cuerpo físico, podrás abordar las experiencias dolorosas de forma más holística.
Intenta usar el hechizo para levanta el ánimo o elige un entrenamiento de mente y cuerpo como yoga, tai chi o Pilates para reconectar tu cuerpo a tu cerebro.
No comulgas regularmente con tu espiritualidad.
Cuando pensamos en la vida espiritual, a menudo nos preocupa la idea de que la epifanía es la única forma válida de entrar en comunión con lo divino.
Pero las grandes revelaciones espirituales son raras. Esto es lo que las hace únicas y especiales.
La mayor parte del bienestar y la estabilidad de tu alma evolucionan a partir de la práctica regular y rutinaria.
En particular, si practicas un estilo de vida espiritual independiente como el Oficio, es especialmente importante establecer y mantener algún tipo de práctica regular.
Qué hacer al respecto: Empiece poco a poco. Considere la posibilidad de empezar un ritual matutino o buscar una comunidad religiosa que acoja a pensadores independientes.
Una vez que decidas cómo incorporar la comunión regular e intencionada con tu yo más elevado, ¡hazlo! Hazlo con regularidad y dale al menos tres meses antes de evaluar si te está funcionando o no.
