Si te encanta el poder curativo de las hierbas, una cataplasma puede ser una herramienta maravillosa para cuidar tu cuerpo mientras disfrutas de los increíbles beneficios de la naturaleza.
En este artículo vamos a aprender más sobre las cataplasmas, cómo hacerlas y cuáles son las mejores combinaciones para obtener unos resultados sorprendentes.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
En brujería, una cataplasma es un preparado de hierbas que se aplica externamente para aliviar y curar diversas dolencias.
Consiste en triturar o picar finamente las hierbas y mezclarlas con una base líquida, como agua o aceite, para formar una pasta.
Una vez preparada, la cataplasma se aplica directamente sobre la zona afectada y se cubre con un paño o venda.
Entre las hierbas más utilizadas en las cataplasmas se encuentran la consuelda, el llantén, la caléndula y la milenrama, cada una de ellas elegida por sus propiedades curativas.
Contenido
Qué es una cataplasma?
Por cataplasma entendemos un tratamiento muy particular que consiste en la aplicación sobre la piel de vendas, gasas o paños de algodón empapados en agua mezclada con aceites esenciales.
Las cataplasmas representan un interesante uso de las aguas aromáticas que se remonta a la antigüedad: hoy en día, las cataplasmas también se realizan habitualmente con fines terapéuticos, sustituyendo los clásicos aceites esenciales por bioaromas o gotas medicinales más potentes y convenientemente diluidos.
Sin embargo, no faltan las cataplasmas "neutras" elaboradas únicamente con vendas y agua caliente o fría, sin adición de medicamentos o esencias: en este caso, la acción terapéutica/beneficiosa del tratamiento está subordinada exclusivamente a la temperatura del agua con la que se realiza la cataplasma.
¿Cómo prepararlo?
La preparación de una cataplasma es muy sencilla, pero para aprovechar al máximo su eficacia terapéutica, es necesario conocer (y poner en práctica) el método correcto de utilización.
Antes de proceder a la creación de la cataplasma, es necesario preparar todo el equipo:
- Agua (caliente o fría, según tus necesidades y la dolencia que quieras curar)
- Aceites esenciales o medicamentos en forma de gotas
- Vendas, gasas, algodón doblado o tela de franela
Cataplasmas En general, las cataplasmas se preparan añadiendo unas gotas de la esencia elegida en un recipiente que contenga agua fría o caliente.
Tras haberla sumergido en el agua aromática, la venda (o gasa) debe retirarse inmediatamente, escurrirse bien y aplicarse directamente sobre la piel intacta, limpia y seca.
La cataplasma debe mantenerse cerca de la parte afectada hasta que su temperatura alcance la del cuerpo.
La operación debe repetirse varias veces para beneficiarse plenamente de la eficacia de la cataplasma.
Pasos | Descripción |
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Selección de hierbas | Elige hierbas, plantas u otros ingredientes naturales que estén en consonancia con tu intención mágica y el uso previsto de la cataplasma. Al seleccionar los ingredientes, ten en cuenta sus propiedades curativas, correspondencias y asociaciones en la práctica mágica. |
Preparación | Prepare las hierbas o plantas lavándolas a fondo para eliminar cualquier resto de suciedad o impurezas. Pica o tritura los ingredientes para liberar sus compuestos beneficiosos y aumentar su superficie de extracción. |
Creación de mezclas | Combina las hierbas o plantas preparadas con un aglutinante como agua, aceite o arcilla para formar una pasta espesa. Experimenta con diferentes proporciones de hierbas y agentes aglutinantes para conseguir la textura y consistencia deseadas para tu cataplasma. |
Cargando | Carga la cataplasma con energía mágica e intención visualizando o canalizando el resultado deseado en la mezcla. Concentra tus pensamientos e intenciones en las propiedades curativas de las hierbas y en el objetivo mágico de la cataplasma. |
Aplicación | Aplique la cataplasma directamente sobre la zona afectada del cuerpo, como una herida, un hematoma o un músculo dolorido, con las manos limpias o un paño estéril. Masajear suavemente la cataplasma sobre la piel para asegurar una cobertura completa y la absorción de las propiedades de las hierbas. |
Ritual de curación | Realiza un ritual o ceremonia curativa para aumentar la eficacia de la cataplasma y promover la curación holística a todos los niveles. Puedes incorporar técnicas de visualización, cánticos o técnicas energéticas para amplificar la energía mágica de la cataplasma y alinearla con tus intenciones. |
Diferentes tipos de cataplasmas: cataplasmas frías y calientes
El único elemento que distingue las cataplasmas calientes de las frías es la temperatura del agua en la que se dispersan las esencias. Este detalle, aparentemente insignificante, es en realidad muy importante para distinguir los distintos tipos de cataplasmas y sus fines terapéuticos:
- Las cataplasmas calientes -que deben mantenerse sobre la piel hasta que el vendaje se enfríe, alcanzando así la misma temperatura corporal- están especialmente indicadas como apoyo para el tratamiento del reumatismo, la artritis y el dolor de espalda
- Las cataplasmas frías -que deben mantenerse sobre la piel hasta que el vendaje se caliente, igualando así la temperatura corporal- están especialmente indicadas para el tratamiento de dolores de cabeza, torceduras, hipertermia (fiebre) y todos los demás trastornos caracterizados por el calor o la hinchazón.
Las cataplasmas frías y calientes basan su actividad terapéutica exclusivamente en la temperatura del agua. En cualquier caso, para potenciar el efecto deseado es posible añadir esencias o medicamentos al agua: en estos casos, la temperatura de la cataplasma facilita la absorción de la sustancia contenida en el líquido (en el que se empapa la venda).
De hecho, la humedad impartida por la cataplasma a la piel tiende a "macerar" la piel, favoreciendo así la absorción de la esencia.
La acción terapéutica es una expresión de la temperatura de la cataplasma y/o de la sustancia funcional dispersa en el líquido
Consejos | Descripción |
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Establecimiento de intenciones | Antes de preparar o utilizar una cataplasma en brujería, establece una intención clara sobre su propósito y el resultado deseado. Concentra tus pensamientos y energía en tu objetivo mágico mientras preparas y aplicas la cataplasma, infundiéndola con tus intenciones y voluntad. |
Coherencia | Experimenta con distintos ingredientes, proporciones y fórmulas para encontrar la receta de cataplasma que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Presta atención a la consistencia, textura y aroma de la cataplasma, así como a sus efectos curativos sobre el cuerpo y el espíritu. |
Limpieza | Practique una buena higiene y saneamiento al elaborar y aplicar cataplasmas para evitar la contaminación y las infecciones. Lávate bien las manos, los utensilios y el lugar de trabajo antes y después de manipular los ingredientes herbales para garantizar la pureza y potencia de la cataplasma. |
Aguas aromáticas
Desde tiempos inmemoriales, las aguas aromáticas se han utilizado para promover el bienestar de la piel y el espíritu: como sabemos, las aguas perfumadas (hidrolatos) -un ingrediente fundamental en la preparación de una cataplasma aromática- se componen de una base acuosa enriquecida con aceites esenciales.
La elección del agua perfumada en una cataplasma es muy importante porque de ella dependerá el efecto terapéutico final.
Veamos, pues, cuáles son las aguas aromáticas más utilizadas en la preparación de una cataplasma:
- Agua de rosas: tiene propiedades refrescantes, tonificantes y astringentes, ideal para tratar la piel enrojecida. El agua de rosas también puede utilizarse en cataplasmas para el cabello graso.
- Agua de limón: tiene propiedades astringentes, purificantes y desinfectantes, adecuada para el tratamiento de pieles impuras y cabellos grasos.
- Agua de azahar: su delicado efecto está indicado para el tratamiento de pieles sensibles y enrojecidas
- Agua de lavanda: sus propiedades desintoxicantes y regeneradoras la hacen adecuada para pieles afectadas por acné, rosácea y puntos negros. Las cataplasmas con aguas aromáticas de lavanda también están indicadas para fortalecer los músculos, aliviar el picor de las picaduras de mosquitos e insectos en general y relajar el organismo (propiedades ansiolíticas).
- Agua aromatizada con esencia de centella asiática o rusco: las propiedades estimulantes de la microcirculación de estas plantas están indicadas en el tratamiento de la adiposidad cutánea. No es casualidad que los extractos de centella, rusco y castaño de Indias se utilicen para elaborar cataplasmas, fangos o mascarillas anticelulíticas.
- Agua enriquecida con esencia de árnica: el extracto de árnica se utiliza ampliamente en fitoterapia para combatir los dolores reumáticos. No es casualidad que las propiedades antiinflamatorias (antiinflamatorias), analgésicas, revulsivas (estimulantes de la microcirculación) y antineurálgicas de la planta estén indicadas en traumatología en presencia de edemas postraumáticos y trastornos articulares traumáticos en general.
Descargo de responsabilidad: Las cataplasmas aromáticas, así como las neutras realizadas sin el uso de aceites esenciales, no deben considerarse medicamentos: de hecho, generalmente estos tratamientos no resuelven la patología, pero pueden atenuar o enmascarar temporalmente un determinado trastorno, apoyando cualquier terapia médica.
Conclusión
Utiliza las cataplasmas con una mente abierta eligiendo las hierbas por sus propiedades curativas que más se alinean con el tipo de resultados que te gustaría disfrutar.